El libro «Somos romanos» (Edaf) escrito por Paco Álvaro (1965 - Madrid) escribe sobre las las costumbres romanas para recordarnos las similitudes que existen entre el antiguo mundo de Roma y el nuestro. Y que gracias a él somos lo que somos.
Así pues empezamos:
Los Bares: Los «Thermopolia» eran locales con barra de obra, hechos con ladrillo romano, muy parecidos a nuestros bares actuales, solo que los romanos preferían el vino a la cerveza, que consideraban una bebida «bárbara».
La Depilación: Este acto masoquista ya estaba de moda entre las mujeres y algunos hombres –sufrían mucho más que ahora, ya que entre las técnicas empleadas se incluía la aplicación de resina–. Parece ser que Julio César era un adepto.
Descanso dominical: El domingo, Dies Solis, fue declarado oficialmente día de reposo y descanso administrativo por orden del César Constantino en el año 321, siendo en principio un día para venerar al sol. El caso es el que el domingo sería festivo desde entonces.