Con más de un millón de especies, y algunos más antiguos que los dinosaurios, son el grupo de animales más prolífico y abundante del planeta Tierra dentro del Filo de los Artrópodos. Miremos donde miremos, allí están, en forma de mancha “asquerosa” que adorna el parabrisas de nuestro coche, o de la bella mariposa Macao que va libando de flor en flor su preciado y dulce néctar.
Hasta la fecha, sus ciclos se han visto regulados por biorritmos climáticos, marcando sus periodos de reproducción y expansión con otros de letargo e hibernación. Pero todo eso, desafortunadamente, va a cambiar…El cambio climático, el aumento de la temperatura global, los cambios de ciclos meteorológicos, eventos con “el Niño o la Niña” del océano Pacífico ecuatorial, no han sino favorecer las condiciones ideales para estas pequeñas “ánimas” proliferen sin control o regulación sobre todo en el hemisferio norte. El cambio climático está alterando los patrones climáticos a nivel mundial, lo que a su vez está afectando a las poblaciones de insectos.