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Aunque los fundamentos teóricos de este tipo de sistemas de propulsión han estado ahí durante más de 60 años, unicamente a final de la década de los 90 los dirigentes de la agencia comenzaron a prestarles mayor atención. Al utilizar el método lineal significa que ya no son necesarios mezclas de combustible sólido/líquido. Las reacciones químicas ya no serán el método elegido para enviar vehículos a la órbita. Además las grandes cantidades de combustible dejarán de ocupar la mayor parte de la carga espacial incluso en los grandes cohetes, lo que significa que se investigará en nuevas tecnologías en el futuro cercano.

Esquema del motor del nuevo prototipo de vehículo propulsado electromagnéticamente

En esencia en este nuevo sistema, la nave está unida por un cable a una pista o rail, después es acelerada por un motor electrico hasta alcanzar velocidades supersónicas. "Los motores lineales son basicamente motores eléctricos desenrrollados. Existen dos grupos de bobinas con una placa de aluninio está insertada entre ambas, cuando aplicamos una corriente estamos cargando energéticamente las bobinas y obteniendo una reacción de inducción que lanza la placa de aluminio fuera de este motor", explica Kurt Kloesel ingeniero aeronautico y de propulsión del Dryden Flight Research Center. Kloesel es el investigador lider de este nuevo proyecto.

El tren maglev, que puede alcanzar más de 500 km/h es un buen exponente de esta tecnología

"Basicamente estamos propulsando al vehículo a lo largo de una vía hasta el punto que se desacopla del rail y despega, añade. "Al aumentar la velocidad y superar la velocidad del sonido aumenta la resistencia significativamente, creando una estructura de onda de choque en el vehículo. Una vez atravesamos la barrera del sonido el rozamiento desciende de nuevo", explica Kloesel. Esencialmente, comenta Kloesel es equipo está proponiendo utilizar un campo electromagnético para superar la barrera del sonido.

En el laboratorio, afirman los ingenieros, han conseguido hacerlo con modelos pequeños. Estos ensaños demuestran que esta nueva tecnología podría utilizarse en un futuro más lejano en aviones y automóviles, aunque reconocen que para esto queda todaví algún tiempo.

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