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Mientras sigue vivo el debate acerca de si los videojuegos incitan a la violencia, se va a celebrar un juicio que determinará si una Xbox defectuosa fue la responsable de la muerte de un niño de Illinois en diciembre de 2004. Comentaban en Fresqui, La familia de Wade Kline ha presentado una demanda contra Microsoft, el gigante de las grandes superficies Wal-Mart y un fabricante anónimo de cables, por un importe de 50.000 dólares (37.188 euros), denunciando que su consola -la demanda dice que se trata de una Xbox 360, aunque sospechamos que se trata de una unidad de primera generación que llevaba uno de esos cables que fue retirado-, que se recalentó y provocó que el enchufe comenzará a chispear provocando un incendio con consecuencias fatales. No es la primera vez que vemos arder una Xbox, pero sí la primera vez que se exigen responsabilidades por ello, así que esperamos ansiosos el veredicto.

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