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Sigo leyendo las críticas de Windows 8, cuya premisa central es que Microsoft tiene que traer de vuelta el menú Inicio.

Y yo me pregunto, en serio, ¿por qué?

Sí, hay preocupaciones legítimas sobre los cambios en la interfaz de usuario de Windows 8. La curva de aprendizaje es empinada, algunas de sus nuevas funciones más básicas son difíciles de descubrir, y partes de la interfaz de usuario están, francamente, sin terminar y en transición. Windows 8.1 tiene que solucionar esos problemas.

Pero simplemente dejándose un menú de Start en la pantalla no es la solución. Los problemas con Windows 8 no fueron causados por la eliminación del menú Inicio. Todas las cosas que puede hacer con el menú Inicio de Windows 7 se puede lograr con la nueva interfaz.

No me creen? A continuación, busque en el menú de Inicio de Windows 7, en la que he destacado sus funciones básicas.

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