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En la búsqueda de una mejor forma de trabajo que promueva la felicidad y la productividad, cada vez más empresas están explorando la implementación de una semana laboral de cuatro días sin reducción salarial. Este enfoque ha demostrado beneficios tanto para los empleados como para las organizaciones.

Kickstarter, por ejemplo, ha experimentado con esta semana laboral más corta y ha informado que sus empleados se sienten más felices y renovados después de disfrutar de un fin de semana de tres días, al tiempo que la empresa mejora su eficiencia.

Esta tendencia, impulsada por investigaciones y casos de éxito en países como Islandia, Japón y Nueva Zelanda, está ganando terreno en todo el mundo. En el Reino Unido, Atom Bank adoptó una semana laboral de cuatro días en 2021 y ha visto un aumento en la productividad del 92%.

En junio de 2022, 70 empresas del Reino Unido iniciaron un experimento importante dirigido por 4 Day Week Global para explorar los efectos positivos de esta semana laboral más corta en la productividad, el bienestar y el equilibrio entre la vida personal y laboral.

Las pruebas se basan en el principio 100/80/100, donde los empleados mantienen el 100% de su salario a cambio de mantener el 100% de la productividad trabajando el 80% de sus horas habituales. Estos proyectos piloto también se están llevando a cabo en los Estados Unidos y en otros lugares, lo que podría desencadenar reformas importantes en los modelos de trabajo tradicionales.

En el Reino Unido, el 88% de los encuestados a mitad de las pruebas piloto informó que la semana de cuatro días estaba funcionando bien para su negocio. Empresas como Amplitude Media han encontrado que esta transición permite a los empleados tener más tiempo para dedicarse a intereses personales, lo que finalmente beneficia a la empresa al aumentar la creatividad.

Alex Soojung-Kim Pang, experto en el equilibrio entre el trabajo y el descanso, afirma que estudios demuestran que el exceso de trabajo es contraproducente, y que la mayoría de las personas solo pueden realizar trabajo de calidad durante cinco horas al día. La semana laboral tradicional a menudo no permite optimizar el tiempo en el trabajo, con demasiadas distracciones y tareas de bajo valor.

Reducir las horas semanales de trabajo puede mejorar la productividad al permitir a los trabajadores centrarse y a los líderes ser más tácticos en la gestión del trabajo. La evidencia respalda la idea de que el tiempo de trabajo se relaciona inversamente con la productividad, y países como Dinamarca, Alemania y Noruega, que trabajan menos horas, son más productivos.

La semana de cuatro días también tiene el potencial de cerrar la brecha salarial de género, ya que las mujeres a menudo regresan al trabajo a tiempo parcial después de tener hijos y obtienen salarios más bajos, a pesar de un rendimiento similar. Universalizar la reducción del tiempo de trabajo en las organizaciones puede crear oportunidades para que las madres ganen más y para que los padres compartan más igualitariamente las responsabilidades de cuidado.

La semana laboral de cuatro días también podría ser una herramienta atractiva para la contratación y retención de empleados en un mercado competitivo. Empresas como Healthwise han encontrado que esta transición aumenta la productividad y la satisfacción de los empleados, lo que beneficia a los negocios.

Este enfoque podría tener beneficios ambientales al reducir las emisiones de carbono al disminuir los desplazamientos. Además, podría fomentar hábitos más sostenibles al proporcionar más tiempo para cocinar, reducir la dependencia de la comida rápida y permitir más tiempo para el ejercicio, el voluntariado y el tiempo en familia.

Aunque la semana laboral de cuatro días presenta desafíos, como la gestión del servicio al cliente y la amenaza de intensificación del trabajo, su implementación exitosa puede ser un cambio beneficioso tanto para los empleados como para las empresas. Con el énfasis actual en el bienestar y la salud mental de los empleados, esta reforma se está convirtiendo en una solución popular para retener talento y mejorar la cultura laboral.

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