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Los escritorios de pie se han puesto de moda en los últimos años, tanto que han sido promovidos por algunos funcionarios de salud y también por algunos países. La investigación, sin embargo, sugiere que las advertencias sobre sentarse en el trabajo son exageradas, y que los escritorios de pie están sobrevalorados como una forma de mejorar la salud:

De un informe, el Dr. David Rempel, profesor de medicina de la Universidad de California en San Francisco, que ha escrito sobre este tema, dijo: "Profesionales de la seguridad bien intencionados y algunos fabricantes de muebles de oficina están promoviendo las estaciones de trabajo de pie sentado como una forma de mejorar la salud cardiovascular, pero no hay evidencia científica que respalde esta recomendación". Comencemos con lo que sabemos acerca de la investigación sobre sentarse, luego explique por qué puede ser engañoso en lo que se refiere al trabajo. Varios estudios han encontrado una asociación significativa entre el tiempo prolongado de estar sentado durante un período de 24 horas y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Un estudio de 2015, por ejemplo, dio seguimiento a más de 150,000 adultos mayores, todos los cuales estaban sanos al inicio del estudio, por un promedio de casi siete años. Los investigadores descubrieron que los que se sentaban al menos 12 horas al día tenían una mortalidad significativamente mayor que los que se sentaban menos de cinco horas por día.

Por conveniencia y comodidad, es bueno tener opciones si tiene varios dolores y molestias: "Alternar el estar de pie y sentado mientras usa una computadora puede ser útil para algunas personas con dolor lumbar o de cuello", dijo, pero la gente no debería. Estar bajo la ilusión de que están haciendo ejercicio. Un estudio de 2012 en Medicina Interna de JAMA dio seguimiento a más de 220,000 personas durante 2.8 años en promedio y encontró resultados similares. La permanencia prolongada en el transcurso de un día se asoció con un aumento de la mortalidad por todas las causas en los sexos, las edades y el índice de masa corporal. Lo mismo hizo un estudio más pequeño pero más largo (8,6 años en promedio) publicado en 2015 en el Journal of Physical Activity & Health. Otro estudio de 2015, que siguió a más de 50,000 adultos durante más de tres años, también encontró esta relación. Pero encontró que el contexto importaba. La permanencia prolongada en ciertas situaciones, incluso cuando las personas estaban en el trabajo, no tuvo el mismo efecto.