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La singular iglesia con planta ovalada en Madrid

_{^{Crédito de las fotos: Pier Paolo Cedaro - Flickr}}

Aunque Madrid no exhiba una Sagrada Familia como Barcelona o un Duomo como el de Florencia, cuenta con joyas arquitectónicas que merecen ser apreciadas. Entre ellas, destaca la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, ubicada en el corazón de la capital, cerca de la Gran Vía, en la calle de la Puebla, esquina con la Corredera Baja de San Pablo.

A simple vista, sus discretos muros de ladrillo podrían pasar desapercibidos, pero lo que alberga en su interior revela un tesoro histórico que vale la pena descubrir.

Fundada por Felipe III a principios del siglo XVII para atender a enfermos y peregrinos portugueses, la iglesia inicialmente se llamaba Iglesia de San Antonio de los Portugueses. Después de la independencia de Portugal en 1640, pasó a la comunidad alemana en Madrid en 1689, cambiando su nombre.

La Iglesia de San Antonio de los Alemanes este templo representa un magnífico ejemplo del barroco madrileño, destacando por su planta elipsoidal, única en Madrid, y por albergar una cúpula elíptica completamente decorada. Su construcción, a cargo de los renombrados arquitectos Pedro Sánchez, Francisco Seseña y Juan Gómez de Mora., comenzó en 1624.

La Capilla Sixtina madrileña

Conocida como la Capilla Sixtina madrileña, la Iglesia de San Antonio de los Alemanes debe su apodo a los maravillosos frescos que adornan su interior. Obras de Francisco Rizi, Juan Carreño de Miranda y Luca Giordano, conocido en España como Lucas Jordán, estos frescos, añadidos a lo largo del siglo XVII, representan en la cúpula La Apoteosis de San Antonio y alegorías del cielo, junto con diversas escenas de su vida en los ventanales inferiores.

La iglesia alberga también representaciones de otros santos, como San Fructuoso o Santa Julia, así como de reyes y reinas medievales canonizados, junto con figuras sin identificación clara, como una mujer pisando un monstruo de siete cabezas.

A lo largo de los años, la construcción ha experimentado varias restauraciones, incluyendo la reforma de la fachada en 1880, para emparejarla con el edificio anexo de la Hermandad del Refugio y Piedad. Este contraste entre el exterior y el interior añade un elemento intrigante a la visita.

Además de su belleza visual, la iglesia ofrece una acústica excepcional, convirtiéndose ocasionalmente en el escenario de conciertos de música clásica. Dos recitales próximos, como parte del Festival de Órgano 2023, se llevarán a cabo los días 1 y 29 de diciembre a las 20 h, con una entrada de 10 euros.

La entrada cuesta 10 euros.

El precio de la visita libre a la Iglesia con audioguía es de 5 €, y si también queremos conocer la Sacristía, la Cripta y el Museo, 10 €. Su horario de apertura, excepto festivos, es de lunes a sábado de 10 a 14 h y de 17 a 19 horas.

Si te encuentras cerca de la Gran Vía, no te pierdas esta joya llena de sorpresas. Ninguna foto le hace justicia; estar bajo esa cúpula es una experiencia impresionante.