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El cosmos podría funcionar como un inmenso Ying Yang.

Suena místico, sin embargo realmente es una buena forma de comprender cómo es la interacción entre los célebres agujeros negros y, sus hermanos menos conocidos, los agujeros blancos.

Los agujeros blancos son la contraparte precisa de los agujeros negros. los agujeros blancos nos sirven para comprender los misterios del cosmos.

De esta forma, resulta simple comprender qué son los agujeros blancos, éstos solo poseen un diminuto problema: no comprendemos si realmente existen más allá de los tableros de los matemáticos.

Y sin embargo podrían ser las 2 caras de una misma moneda

"Los agujeros blancos son modelos teóricos que complementan a los agujeros negros", le dice a BBC Mundo el físico Edward Larrañaga, maestro del Observatorio Astronómico Nacional de Colombia.

"Al hacer las operaciones matemáticas de las ecuaciones que propuso Einstein da como consecuencia un agujero blanco", explica Larrañaga, "empero aún no conocemos ningún proceso físico que de sitio a que se produzca un agujero blanco". Las ecuaciones de Einstein proporcionan como consecuencia agujeros blancos.

Verificar la realidad de un agujero blanco significaría revisar fenómenos que por ahora nos parecen imposibles, como una gravedad negativa que realice que las cosas caigan hacia arriba, o que la época se suspenda o corra al contrario.

"El motivo para sospechar que hay agujeros blancos es que podrían solucionar un misterio: lo que pasa en el interior de un agujero negro", redactó recientemente en el portal New Scientist el físico Marco Rovelli, del Centro de Física Teórica en Marsella, Francia.

Aquel enigma es la clave para que ciertos teóricos sostengan que el fondo de un agujero negro logre estar conectado con un agujero blanco por un "agujero de gusano".

"Teóricamente se podría ingresar al agujero negro, atravesar el agujero de gusano y salir por el agujero blanco", explica Larrañaga.

Por esa misma razón, por la gravedad negativa... nunca podrías volver a él.

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