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Un reciente estudio ha podido probar que usar un teléfono móvil en el bolsillo, cerca de los testículos puede alterar en cierta manera el esperma. No se ha conseguido demostrar un vínculo directo, telefonía-cáncer pero sí una alteración notable a nivel celular.
Para la realización del estudio han tenido en cuenta 32 muestras de semen con similar movilidad que han sido separadas en dos grupos, un grupo de control y el grupo de prueba que ha sido sometido a la radiación proveniente de un teléfono funcionando en la red de GSM 850MHz (americana) durante una hora de conversación.

El resultado ha sido que las muestras radiadas han demostrado una alteración en su composición aumentando en un 85% la cantidad de radicales libres y antioxidantes. Ello podría desencadenar varias enfermedades humanas. Como bien han aclarado en el estudio no se puede garantizar relación directa entre ambos hechos pero si es cierto que se generan una gran cantidad de agentes que sí que están ligados con enfermedades y trastornos humanos incluyendo el cáncer.

No es una nota alarmante, pero sí muestra indicios de que la telefonía móvil tiene efectos sobre la salud, algo que tantas veces se ha negado en otros tantos estudios.

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